Ya una vez digerida la idea de que en pocos meses la vida de una
persona estará completamente en nuestras manos, nos ha empezado a invadir
aquella angustia de la incertidumbre ¿estamos a la altura? ¿Sabremos hacerlo
bien? Me he vuelto una adicta en googlear temas inimaginables
relacionados con la maternidad, me he inscrito a todos los foros de madres y
sitios relacionados. Es impresionante la cantidad de sitios dedicados al arte de ser papás Se encuentran respuestas a todas las preguntas e incluso a las dudas
más inverosímiles planteadas por las usuarias (que si pintarse las uñas en el embarazo provoca niños yunkees, que si no le pones música al bebé se queda sordo, que si levantas las manos por encima de la cabeza puedes estrangular al bebé con el cordon umbilical). Quitando la basura cibernética, al final estos sitios son un excelente punto de partida para sentirse menos
perdidos. No obstante la mayoría de estos
sitios están patrocinados por marcas comerciales, lo que deja en ocasiones la duda de si lo que
lees es realidad científica o verdades maquilladas por un experto lobista. A pesar de las dudas razonables, me he inscrito a la página de Todopapas, Babycenter y Pampers
Luego vienen los blogs de mamis,
que son muy pero muy útiles porque te permiten ver la realidad de mujeres
verdaderas. Yo creo fielmente en el aprendizaje por experiencias, siempre me ha
gustado escuchar a la gente, sus historias, sus anécdotas. De las historias de
familia que me contaba mi abuela, los consejos de mi abuelo, las vivencias de
mis tías, primas, conocidas, las millones de horas de conversación con mi
madre, de ahí he sacado muchas de mis enseñanzas de vida más valiosas.
El problema de los blogs es que cuesta encontrar aquellos en que te
sientas de lleno identificada. Es un verdadero arte encontrar blogs de
mamás asimiles a ti, con un ritmo de vida similar, para tomarte a rajatabla los
consejos. Gran cantidad de los blogs que
encontré son de mamis mucho más radicales que yo, pero ya hablaré de eso en
otra entrada.
Los foros también son útiles, aunque a veces te vas topando con entradas
que te dejan la duda si son mamis reales o gente tomándonos el pelo. De momento
voy siguiendo los foros de Mamás de Febrero 2015 en Babycenter
Pero a pesar de ese mar infinito de información que se encuentra en
internet, al final, no me lo creo todo: necesito la tranquilidad de
conciencia que te da leer un libro “en papel”.
En mi carrera, una de las cosas que siempre he tenido claras es que la
formación será siempre una inversión valiosa, sin importar en qué área te
muevas o qué rol desempeñes, la capacitación constante asegura un mejor
desempeño. En una empresa multinacional como en la que trabajo, la apuesta en
formación, tanto interna como para nuestros colaboradores, es permanente. En
nuestro mundo actual no hay tema estático: todo se innova. Y hay que saber
moverse a la velocidad del entorno, eso implica invertir en educarnos.
Por eso teníamos que hacer parada oficial en alguna librería. Por logística,
nuestra primera opción fue el Fnac. Desafortunadamente me fue imposible
encontrar algunos autores específicos que llevaba en mente: Dolto, Montessori,
Spock. No obstante encontré una sección entera puericultura, con guías de todos
los tamaños y colores para todas las casuísticas posibles: niños que no comen,
que no duermen, que no hablan, que hacen berrinches, que se hacen pipí en la
cama o que no dejan el pañal. Todos los títulos imaginables. Supongo que como nosotros,
habrá muchos padres primerizos que en la desesperación de sentirse incapaces
corren al Fnac de turno a buscar ayuda desesperada en guías paso a paso para
dummies. Terminamos comprando un manual con dibujitos de pinta muy simpática,
escrita por un pediatra estadounidense en colaboración con un escritor: Manual
de Instrucciones del bebé y un libro del profesor Thomas Verny, La vida secreta
del niño antes de nacer de los pocos sin fotos ni dibujitos que encontré, que
me pareció de contenido interesante: la idea de que el vínculo entre la madre y
el hijo conectan en planos mentales, aún antes del nacimiento. ¡Yo quiero tener esa conexión mágica con mi
cabezincit@!
¡Ya iré compartiendoles mis avances y aprendizajes en las lecturas!